lunes, 25 de noviembre de 2013

Naranjita en el bosque mágico

Estimado lector:

Estas publicaciones son parte de un proyecto creado con los alumnos del 5to y 6to grado de la escuela rural N° 101148 de la zona de La Zanja Cajamarca. Esperamos puedas disfrutarlo, compartirlo y comentarlo. El objetivo es que la difusión de estos textos, también se haga de manera impresa. Ayúdanos a conseguirlo,es nuestra visión del salón.

-----
Como todos los días, la hora de salida era para Naranjita la oportunidad perfecta para poder visitar a unos amiguitos distintos a los que tenía en la escuela. Naranjita, era una niña de ocho años, muy blanca con pecas en la cara y los ojitos marrones, tenía el cabello anaranjado, por eso sus padres decidieron ponerle ese nombre. Su carácter risueño y alegre generaba la simpatía de todos los que la veían. La niña del cabello raro, como a veces le bromeaban, era amigable y estudiosa, le gustaba los dulces y también correr por el campo cantando: “la- la- la – la- la-la”

La escuela, que era muy pequeña, tenía 12 alumnos. Todos eran amigos, se querían mucho, y a la hora de recreo jugaban por el campo entre las flores que crecían, pero Naranjita tenía unos amigos más allá, en el bosque mágico, ese lugar que nadie conocía.
Una tarde, cuando el reloj indicó la hora de salida, Naranjita salió de la escuela corriendo rumbo a casa pero antes tenía decidido visitar a sus amiguitos que no veía desde hace algunas semanas:

-          Los visitaré en el bosque encantado. Dijo la niña muy feliz.
Así, mientras se alejaba de la escuela, tomó el camino secreto que conoció meses atrás e ingresó a un bosque mágico y encantado, donde los árboles eran tan altos que no tenían fin, los frutos y las flores tenían formas de estrellas y corazones. Un bosque encantado donde las flores soltaban perfumes y los pájaros entonaban melodías celestiales que llenaban de emoción.

Naranjita paseaba maravillada por todo lo que veía y escuchaba, no podía creer que existiera un mundo así, donde todo era posible, incluso, los animales podían hablar y sus mejores amigos de ese bosque eran: El unicornio azul y la ardilla bromista.
Cada vez que Naranjita llegaba a buscarlos gritaba: “¡Unicornio azuuuuul, ardilla bromistaaa!”, y ellos inmediatamente aparecían. Pero esta vez Naranjita gritó y gritó y no había nadie. Se sentó en una piedra a reposar un momento mientras los esperaba, lo que no sospechó era que alguien oculto entre unos arbustos de color morado la estaba observando desde hacía un buen rato.

-Será que ya no quieren ser mis amigos-, mencionaba triste Naranjita.
Y en eso se escucho un ruido muy fuerte, tan fuerte que ella sólo cerró los ojos y apareció un terrorífico : ¡CROACKKKKK!! ¡CROACKKKKK!!

De un grito ella soltó los cuadernos que llevaba en la mano y abrió los ojos asustada. Era el terrible sapo chismoso.
-          Ey tú, niña rara, ¿qué haces por acá?-, preguntó el horrible animal.
-          He venido a buscar a mis amigos -, respondió Naranjita.
-          ¿Amigos? Aquí nadie tiene amigos niños y menos tan pero tan feos, con el cabello raro y esos puntos en la cara-.
-          Naranjita enojada le dijo…¡tú sólo eres envidioso porque no puedes tener amigos!

Al escuchar esto el sapo comenzó a enojarse, y enojarse más y más, y su tamaño fue creciendo, y creció tanto que se convirtió en un temible ogro del bosque encantado, con unos colmillos gigantes y unas manos que ahora querían acercarse a Naranjita para sacarla del bosque encantado y asustarla para siempre.
Naranjita gritó con todas sus fuerzas el nombre de sus mejores amigos: ¡Unicornio azuuuul! ¡Ardilla bromistaaaaa! ¡Auxilioooo!!

Pero el ogro la tenía sujetada del cabello y de repente se escucho el sonido de un caballo, y una risa muy graciosa. Eran ellos, sus amigos que desde lejos venían a ayudarla. El unicornio azul, hermoso y radiante cargaba a la pequeña ardilla bromista.  La niña sonrió al escuchar que sus amigos estaban cerca. De repente, el sapo escuchó un relinchar y se dio media vuelta entonces, unas voces fuertes y protectoras pronunciaron las siguientes palabras: “¡ogros, ogros, verdes y amarillos, que aparezca este monstruo encerrado en un castillo!”
Y al escuchar estas palabras el sapo ogro gritó fuerte y muy fuerte pero de temor, y al mismo tiempo cada vez fue haciéndose más pequeño y más pequeño hasta que pudo soltar a Naranjita, irse corriendo y desaparecer mágicamente.
-          Gracias por venir, sabía que estaban cerca. Dijo la niña aliviada.
-          Somos tus amigos Naranjita, jamás te fallaríamos-, dijo el Unicornio azul.
-          Ahora sí juguemos y entonemos las canciones mágicas del bosque, tu ya eres una invitada especial en este lugar por eso todos te queremos-, dijo la ardilla.

De esa forma, Naranjita y sus amigos pasaron una linda tarde y cuando ya el tiempo pasaba, el unicornio con unas palabras mágicas, enviaba a la niña a casa hasta un nuevo encuentro.
¿Te gustaría encontrar un bosque mágico?


Autora: Claudia Incháustegui

5 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Que bonitos están, felicitaciones a los niños tan creativos. Se los leeré a mi sobrino. Sigan así. ¿Las ilustraciones son de ustedes también? :)

    ResponderEliminar
  3. Sí, las ilustraciones son de los mismos autores :)

    ResponderEliminar
  4. Lindos cuentos, felicitaciones a los chicos y a su profe!

    ResponderEliminar
  5. Felicitaciones Claudia:
    Es una hermosa iniciativa, de esa forma desarrollaste la creatividad de tus niños.
    Un saludo cordial desde el Callao
    Hasta pronto

    ResponderEliminar