miércoles, 4 de diciembre de 2013

El águila y la zorra

Un águila y una zorra eran amigas desde muy pequeñas, un día decidieron vivir juntas con la idea que su amistad  se familiarizara. El águila buscó un árbol elevado para poner sus huevos mientras la zorra soltaba sus hijos en una cueva que había construido bajo del árbol. En ese lugar había un gran campo y en él jugaban las jóvenes animales que a lo mucho tenían unos 12 años. Al águila le gustaba vivir  en los árboles  y desde allí ella observaba a la zorra cómo jugaba con sus hijos.

Un día la zorra y sus hijos salieron para aprender  a buscar alimento. El águila estaba esperando que nacieran  sus aguiluchos y poder juagar con ellos, así como la zorra disfrutaba jugar con sus cachorros. El día que nacieron los aguiluchos  el águila muy feliz  de tener a sus hijos se fue a jugar con la zorra.
De tanto jugar, la zorra le dio un manotazo muy fuerte al águila, ella se enfureció mucho y empezaron a pelear.

De tanta pelea, el águila venció a la zorra, salieron los pequeños zorritos a defender a su madre y espantaron a la furiosa ave.   El águila subió a su nido y pensó con cólera: “Le quitaré sus cachorros”.

Al día siguiente el águila muy molesta esperó a  que la zorra se fuera a traer su comida para sus hijos. Con cuidado bajó de su nido a la cueva y sacó a los cachorros uno por uno hasta su nido. Cuando llegó la zorra era muy tarde y no los encontró. La zorra se desesperó y sospechó del águila, estaba muy molesta. Como era muy tarde y el lugar peligroso, esperó al día siguiente para buscarlos.

Muy temprano, el águila salió a buscar comida como siempre para sus aguiluchos. La zorra subió al nido para encontrar a sus hijos, pero era demasiado tarde, el águila se había comido a sus cachorros, y para desquitarse, la zorra quemó el nido del águila con todo los  aguiluchos dentro.

Pasó una semana, y por fin pudieron verse, la zorra y el águila estaban enojadas y tristes por lo que había pasado. Y se pusieron a discutir. Ambas se echaron la culpa de lo que pasó. Y al final cada una se fue por su camino. Nunca más volvieron a ser amigos.


Mensaje: Nunca es bueno vengarse, pero si, dialogar para solucionar un problema.

Autor: Nilser Romero Medina. Nació en el año 2003. Le gusta nadar, jugar fútbol. “A mí la lectura me ayudó a escribir un cuento  y también me ayudó a leer mejor. Me parece bueno que los cuentos que hemos publicado les guste a las personas".

3 comentarios:

  1. Hola Nilser:
    Te felicito por tu hermoso cuento.
    Tienes razón, es muy importante dialogar para solucionar los problemas
    y nunca es bueno vengarse.
    Un saludo con mucho afecto desde el puerto del Callao
    Hasta pronto.

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  2. Gracias por tu comentario. Nilser está feliz de que sigan visitando el blog y este año alistarán nuevos cuentos que podrán publicar. Éxitos!

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  3. Mi pregunta es ¿Cómo fue que la zorra se comió a los aguiluchos? Pará hoy por favor

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