miércoles, 4 de diciembre de 2013

La ratona Rocenda y el queso mágico

Cómo todos los días, Rocenda, limpiaba su pequeña casa. Rocenda era una ratona hermosa, tenía el pelaje plomo muy brillante y la sonrisa perfecta para alegrar a todos sus amigos. Le encantaban sonreír y limpiar el cuarto que tenía en la cocina de una gigantesca casa que le pertenecía a una familia en el campo. Rocenda siempre llevaba puesto un vestido y un lazo rojo. Por lo general empezaba sus labores por la noche, cuando todos dormían, así ella podría limpiar tranquila su cuarto, ir a la cocina a tomar algo para comer, y sacar su mayor secreto: El queso mágico que heredó de su familia.

El queso mágico había ayudado mucho a la familia donde vivía Rocenda pero ellos no lo sabían. Tenía poderes para ayudar en los quehaceres de la casa, por la noche cuando Junior, el niño de la casa no lavaba los platos Rocenda salía rápido a recoger las sobras de comida, guardarlas en una canastita y con el queso mágico en agradecimiento lo frotaba y todo en unos minutos quedaba impecable. La familia a la mañana siguiente se levantaba sorprendida de lo bien que habían limpiado. Junior el niño decía: “mamá, yo no lo hice, seguro fue un fantasma”, pero la mamá no le creía y solo le respondía: “Eres un gran hijo, haces muy bien los quehaceres.

Una noche, cuando Rocenda salió a recoger los restos de comida y limpiar todo con el queso mágico, la hacendosa ratona se vio sorprendida con la presencia de Junior, quien en ese momento se encontraba con la intriga de saber porqué los platos se lavaban mágicamente, entonces bajó a escondidas, asomo la cabeza por la puerta de la cocina y vio a Rocenda frotando el queso mágico y las cosas lavándose solas. En un principio se molestó, se asustó, pero se acercó a ella. Rocenda asustada no pudo esconderse y lo quedó mirando.
-          Así que tú eres quien  acomoda todo?-, dijo junior.
-          Sí pero no me hagas daño, yo solo quiero ayudar, ustedes dejan comida y yo en agradecimiento quiero ayudarlos con este queso mágico- dijo Rocenda, y comenzó a frotarlo, en eso la escoba comenzó a bailar y limpiar toda la cocina, el grifo del agua empezó a lavar los platos, y junior sorprendido ayudó a limpiar lo demás.

Junior agradeció a la ratona pero quería saber si podía seguir ayudando siempre. “si me dejas comida todas las noches, yo te ayudare a lavar los platos”, dijo Rocenda, pero Junior no solo quería una ayuda lavando platos, había visto que otras personas tenían dificultades y merec+ian un apoyo, algunos eran sus amigos, y  también un anciano que nunca podía trabajar bien en el campo. Algunos animalitos abandonados que durante la lluvia no tenían un refugio.
-          Rocenda, ¿qué te parece si ayudamos a esas personas que tanto necesitan?
-          Me parece una buena idea, les daremos una ayuda para que ellos luego ya puedan tener la respuesta y no padecer luego.

Entonces los dos amigos, al día siguiente vieron como nuevamente la mamá de Junior sorprendida admiraba la limpieza de la cocina. Y por la tarde, Junior y Rocenda salieron a darle ayuda a estas personas. Amigos del niño estuvieron felices pues ya cuando ellos ayudaban en las tierras de sus padres, hubo alguien quien los apoyó, ya sea para cargar agua, trabajar con la palana, o cargar algunas cosas, la ratona Rocenda con el queso mágico, les dio una pequeña ayuda y un gran consejo. “La ayuda debe ser buena siempre, pero no olvidemos que el trabajo constante, nos hara personas fuertes y maduras, sobretodo luchen siempre por sus sueños”.

Así la ayuda fue para personas, animalitos que la despedían sonriente. Junior, comprendió que la misión de la ratona era noble y decidió ayudarla.

-Rocenda tienes un gran corazón.
-Tú también, y eres un gran amigo.
Desde entonces, la ratona Rocenda y su amigo junior salen cada cierto tiempo a ayudar a quienes lo necesiten.



Autora: Claudia Incháustegui 
Mi sueño en este año fue conocer niños geniales. Ahora que tengo casi un año de tratarlos me doy cuenta que no son geniales, son maravillos, con habilidades increíble y que día a día se han ganado  mi cariño. Han mejorado mucho y el producto de este blog, me enorgullece de decir que soy su maestra, pero ellos, lo han hecho todo.

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